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Para
contactarse con la naturaleza y con la
energía de sanación en este hermoso lugar del
noroeste cordobés (Capilla del
Monte), en el departamento de Punilla, enclavado en
la cadena montañosa de las Sierras Chicas, en la provincia
de Córdoba. Un lugar donde la naturaleza le hace un guiño
de aprobación a la imaginación en cada rincón del
paisaje, a la vez que el misticismo imponente del Cerro
Uritorco nos atrapa con su misterio sirviendo de
marco para la emanación energética sagrada de la ciudad intraterrena
de Erks.
Capilla
del Monte nos da la oportunidad más verdadera y rápida de
vernos por dentro, siempre que nos demos cuenta y lo
aceptemos, por supuesto. Las enseñanzas teóricas de Reiki
y de otras disciplinas holísticas que fui aprendiendo en mi
corto pero intenso sendero de búsqueda hacia la
espiritualidad, pudieron ser vividas y experimentadas en la
práctica cotidiana de una manera muy efectiva y real. Podría
asegurarles que los maestros de la vida aparecen rápido y a
veces no nos dan tregua!!! La vida en Capilla del Monte nos
brinda un aprendizaje y acelera (para bien) nuestra evolución.
Capilla
del Monte, un lugar (pueblo o ciudad?), en que es común ver
como parte integrante del folklore callejero a lugareños,
turistas, bicicletas, automóviles, canciones en la vía pública,
algún carruaje tirado por caballos, artesanos y los
infaltables perros que van poco a poco haciéndose
protagonistas del paisaje, mitad tierno, mitad formal.
Con
un clima semiárido y una cierta aparente dureza de parte de
los lugareños, que conservan la herencia dolorosa de los pueblos
originarios (comechingones y sanabirones), cuya
cultura ancestral desapareció gracias a la conquista; esa
raza olvidada a medias, guardada muy adentro en los
descendientes y latente en los ojos y en su piel,
nos conecta con la energía de nuestros antepasados y
de nuestra madre tierra.
Capilla
del Monte siempre nos sorprende con algo nuevo y distinto;
nunca se sabe que pasará dentro de unos instantes, con la
casi ausencia de agenda y un sabor a falta de horario…..
Todo esto nos ayuda a crecer, nos desestructura y nos enseña
el poder del ahora, sin muchas programaciones ni
expectativas.
Mi
vida en Capilla me permite jugar a evolucionar día a día,
en este inmenso universo de armonía
y energía.
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